jueves, 17 de enero de 2013

Decorar por bloques de color o “colour blocking”

Un toque de color en tu vida

En decoración, es más difícil jugar a los contrastes, pues no es tan fácil vestir y desvestir una habitación: pintura en las paredes, tapicerías y muebles laqueados son las superficies perfectas para realizar estos contrastes cromáticos. Por ejemplo, arriba, han jugado con colores básicos para recrear un estilo cítrico en este salón.
En este comedor, la mesa Tulip y las sillas Phanton, en color blanco, admiten colores tan dispares como un amarillo mostaza, celeste y terracota, que contrastan con dureza con el negro. En las dosis adecuadas, estos inusuales contrastes logran excelentes efectos  visuales.
En cambio, en este otro salón, el elegante azul del terciopelo domina toda la decoración, que se complementa con discretos toques de amarillo, color madera y negro. Una propuesta muy cincuentera, que se suaviza con la alfombra de pelo en blanco roto.
El fucsia es uno de los colores que mejores resultados da si quieres crear una composición de estas características. Combínalo con tonalidades suaves, como el color maquillaje, la madera clara o el gris hielo, y contrástalo con el gris metálico, que te proporcionan los acabados en acero inoxidable.
Olvídate de engamar colores, contrástalos. Juega con cinco colores, de los cuales dos pueden ser de la misma familia (aquí, el rosa y el rojo palo), y contrástalos con colores fuertes como el azul y el negro. Por supuesto, utiliza siempre el blanco de comodín para suavizar el resultado.

En definitiva, hay que atreverse y arriesgar con el color. Si lo hacemos con lo que llevamos puesto, ¿por qué no hacerlo con lo que ponemos en casa?

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