“Al mal tiempo, buena cara”. Puestos a mirar el lado bueno de las cosas, la tregua que nos está dando esta primavera nos va a venir muy bien para poner a punto la terraza. No queremos que llegue el buen tiempo (a ver si es verdad que llega) y que ese anhelado (y envidiado) oasis urbano no esté listo para recibir a nuestros amigos o para disfrutar de momentos de relax y descanso solos o en buena compañía. ¿Por dónde empezamos? Los muebles, textiles, iluminación, complementos, velas, plantas… ¡Qué no se te escape ni el más mínimo detalle!
Los muebles de madera deben prepararse para el sol con barnices y aceites protectores para evitar que se deterioren. Los de fibra sintética trenzada son una buena alternativa, pues es un material muy práctico y resistente a la intemperie, fácil de limpiar y mantener. Y si lo prefieres, el aluminio es una apuesta segura para decoraciones modernas. Los asientos, ya se trate de sillas, sofás o bancos, conviene completarlos con mullidos cojines, en tejidos que no se estropeen ni pierdan color con la luz del sol. En cualquier caso, es aconsejable ponerlos a resguardo, por ejemplo dentro de los baúles, y sacarlos en el momento que se vayan a utilizar.
Para resolver la iluminación, combina la luz general con guirnaldas decorativas y velas que proporcionen una luz más tenue. Las lámparas de luz solar son muy útiles y económicas. Y si hay algo que no puede faltar en cualquier terraza que se precie son ¡las plantas! Árboles, trepadoras, flores, macetas repartidas por distintos rincones… La primavera ha llegado ¡qué se note!
No hay comentarios:
Publicar un comentario